Al Mundo Desde Aquí

Concepción del Uruguay, 13 de febrero de 2008.

Bienvenidos.

Aunque parezca una paradoja, no llegamos al mundo. Queremos que el mundo llegue a nosotros. Desde lo que somos, desde lo que sentimos.

Desde el lugar que hemos elegido para vivir una Patria plural, lo estamos invitando a conocernos.

Desde la antigua –aunque no vieja- convicción de que el planeta  no habrá de detenerse y que todos nos debemos sumar, a nuestro modo, a esa evolución, hemos recibido el mandato de hacerlo desde el ser cada vez más nosotros mismos. Y en eso estamos.

La llamada globalización, ha incrementado en el ser humano la necesidad de tener.

Por eso, utilizando Internet, una fenomenal herramienta, y tal vez, la más paradigmática de esa globalización, pero también la más cercana a cada vez más personas, queremos insertar en el mundo nuestro desafío de ser.

Pretendemos que aquí; en esta página de LT11, que nace en la Histórica ciudad de Concepción del Uruguay, cargada de épica federal y democrática; construir un espacio para hacer transnacional la voz de nuestros vecinos, al tiempo que digitalizaremos en tiempo real lo que mañana, seguramente, serán los archivos de nuestra historia.

 "Asistimos –dice Tomás Eloy Martínez- a la paradoja de que una biblioteca entera se condense en un sólo CD al que tendría acceso solo un porcentaje ínfimo de los lectores potenciales. Todo el conocimiento humano –afirma en la publicación del Foro de Barcelona 2004- podría caber en una mano, pero esa mano no sería la de todos los hombres".

Para resumir, LT11.net se puede concebir como un nuevo desafío, una nueva casa, un deber cultural con nuestra tierra y nuestro río, una ventana y una puerta de bienvenida al mundo, una biblioteca virtual de nuestras cronologías diarias. En definitiva, una apuesta a tomar al futuro entre las manos y hacerlo culturalmente nuestro, un futuro cada vez es más dinámico e imprescindible, pero por sobre todo, inevitable.Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Que Dios ilumine este sendero utópico, le dé a nuestros redactores, periodistas y a nosotros mismos, la serenidad para juzgar los acontecimientos que iremos mostrando al mundo de lo que somos y; al mismo tiempo; le dé lugar al universo que se nos abre en nuestros serenos corazones, en la seguridad de estar cumpliendo un deber de entrerrianos y argentinos.