Malversación de Espacio Público

Concepción del Uruguay, 29 de octubre de 2008.

Si la muestra de lo que queremos como ciudad, debe traducirse en los comentarios de esta página, nuestra intención inicial de propugnar una ciudad para todos, ha sido malversada.

Hemos entendido, al dar inicio a este sueño, que una ciudad debería traducirse en aquellas cuestiones que pensamos y que por alguna razón no hemos podido cumplir.

Como un padre para sus hijos.

COMO UN MAESTRO PARA SUS ALUMNOS.

Pero veo con marcada preocupación, que aún los temas presuntamente importantes, se manifiestan -y por lo tanto pierden entidad- a través de diferencias personales, muchas de ellas de origen político, que, mucho más allá de traducir formas diferentes de pensar, se allanan a demostrar la envidia que tienen unos, por los lugares (presuntamente) de privilegio, que tienen los otros.

Nadie, con muy pocas excepciones, se ha preocupado por el valor del otro.

Ni siquiera aceptando como posibilidad de que la otra parte debe convivir y discutir para darle sentido y valor a nuestras ideas.

Pero la más macabra de las exposiciones de desacuerdo, se están dando en estas horas en el sector docente.

Descalificaciones por el modo de vestir, por cuanto trabaja o no la otra persona, por lo lindo que es o por lo feo que camina.

Ni una referencia a la juventud. Ni un solo mensaje de esperanza.

Y, como si esto fuera poco, en TODOS los comentarios escritos, (además de hechos desde el anonimato) hay faltas de ortografía, que si no son peores, es porque actuaron allí nuestros redactores.

Imperfectos, como todos, PERO NO DOCENTES.

Puede ser que la UADER no funcione como debiera, pero lo que debemos acercar es una idea de cómo debe funcionar a nuestro criterio. Y no fijarnos en si fulano va o no va. Eso es poner a la UADER (es decir, a la formación de nuestros jóvenes) a la altura de un pobre ser humano imperfecto.

Hay sectores en pugna por el gremio docente.
Pero en vez de alentar a los indiferentes a tomar postura, con los comentarios personalizados en un par de personas y en un par de partidos, lo que se está haciendo es distanciar a la gente del debate vacío, ocultando deliberadamente la discusión de fondo, que es como educar mejor a nuestros hijos.

La página de LT11 no quiere este destino.

Aspira a ser más. Mucho más que un tejido lindero donde las comadronas se ocupan de la vida de los vecinos indecentes, que hacen a la vista de todos lo mismo que hacen estas vecinas sin que las vean.

Queremos tener una ciudad limpia y ordenada, pero a través del trabajo de vecinos que no ensucien, mucho más que empleados que barren.

Igual que la página.

No ensuciemos lo que no podemos o no estemos dispuestos a limpiar. Queremos ser recuerdo, para proyectar esperanzas.

Queremos revivir el coraje de Pancho Ramírez para ser invencibles en las luchas, aunque terminemos muriendo por un amor imposible.

¿Para qué menos?

¿Vale la pena compartir una comunidad donde no quepamos todos?

¿Vale la pena demostrar nuestras pequeñeces tratando de demostrar lo poco que son los demás?

¿O el camino acaso no sea proponer un debate alto, donde nos obliguemos a discutir una comunidad mejor?

LT11.net aborrece la censura.

Pero nos están haciendo pensar muy seriamente en no permitir anónimos panfletarios que involucren el honor de terceros.

No seremos responsables ni mucho menos protagonistas de batallas judiciales producto de la pequeñez de visión.

Invito a los lectores y participantes de esta página a través de sus comentarios, a hacerse conocer y a responsabilizarse personalmente de los comentarios que deseen subir, caso contrario, no publicaremos alusiones personales de ninguna especie.

Pero al mismo tiempo, los invito a hacer de este lugar un lugar de debate por la esperanza, por la juventud y por los sueños.

Con el mismo afecto del inicio

Con las mismas convicciones plurales

Con la misma vocación de ciudadanos de la común idealidad

Porque somos herederos de una historia orgullosa que se realizó pensando en todos

Sigo apostando a la LT11.net que parimos para todos.